Hace unas semanas que Mallorca y Estrella Damm se patrocinan juntas de la mano de Mediterráneamente. Sin embargo, la red aún anda escasa de análisis de un spot que, en mi opinión, marca un giro en la campaña veraniega de la cervecera. En primer lugar porque la promoción del destino turístico que hasta ahora era sutil y casi involuntaria, se manifiesta este año con toda su grandeza.
Mediterráneamente 2012 puede inaugurar lo que yo bautizaría como publitravelling: fomentar el turismo -en este caso interior- a través de los anuncios. Algo que hasta ahora se veía de forma más clara con el cine. Mallorca, y Baleares por extensión, ya sabían de qué hablaba Estrella Damm cuando anunciaba -valga la redundancia- que pretendía instalar aquí su nuevo Mediterráneo. Ayuntamientos como el de Banyalbufar se apresuraron a eliminar las tasas por rodajes conscientes del beneficio que el municipio recibiría. Pero es que incluso el conseller de Turismo, Carlos Delgado, aprovechó la ocasión para hacerse la foto con los directivos de la marca. Se apuntaba, así, un tanto que desde luego no le correspondía. Ni siquiera la Mallorca Film Commission medió esta vez en traer la campaña a tierras mallorquinas.
Los rumores dicen que la Isla lo intentó en 2011 después de los éxitos de Formentera y Menorca. Las versiones sobre el no de la cervecera difieren. Desde un supuesto enfado de sus compatriotas catalanes porque la marca había vuelto la espalda al Principado hasta los proyectos que habían desarrollado a lo largo del año con Ferran Adrià y que culminaron con el anuncio convertido en un homenaje a El Bulli con sello de Isabel Coixet.
¿Necesitaba Mallorca tanta o más promoción que sus vecinas baleares? Es difícil de decir. Si el spot no cumple el manido objetivo de la desestacionalización sí ayuda a fomentar otro tipo de turismo. Tal vez uno lejos del verano de cualquier mallorquín pero sí que entronca con esa vuelta a los orígenes, al rescate de las costumbres y a potenciar lo nostro.
Los primeros castings en el Hotel Sa Coma de Banyalbufar parecían apuntar a que el nuevo Mediterráneamente iba a cambiar el bikini por el rebosillo. Pero eso no ha ocurrido. Lo que sí ha hecho Estrella Damm es aprovechar el tirón de la UNESCO y la declaración de la Serra de Tramuntana como patrimonio universal en la categoría de paisaje cultural que llegaba en 2011. Nada pudo congratular más a una isla conocida por sus playas y su fiesta. No es que la sierra no tenga playas. De hecho, como un gigante dormido al norte de la isla, recorre desde Andratx hasta Pollença para deparar algunas de las estampas más increíbles como los bancales o el Torrent de Pareis. Esta otra Mallorca fue la misma que inspiró a los Hermanos Wachowski para rodar aquí su Cloud Atlas y también la que traería hasta Sóller el rodaje de The Stranger Inside.
Ése es el gran acierto del anuncio. Ofrecernos una Mallorca a la que incluso muchos locales no están acostumbrados. Y en esa promoción sutil los elementos típicos son tantos que pueden embafar al que los conozca o servir como guiño a los locales. Desde el llaüt hasta el tomate de ramallet pasando por personajes como Tomeu Penya e incluso un porc negre. El problema es que el de Vilafranca, junto al cerdo, parecen los únicos ejemplares mallorquines del spot. Los actores principales y secundarios no parecen ni siquiera españoles. Viendo los anuncios de años anteriores podríamos decir que es algo que se repite. O por lo menos que tampoco existe tanta diferencia. Lo cierto es que igual que el potencial turístico, es algo que también aumenta este año.
Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta es la canción. Después de firmar un compromiso de confidencialiad por si oíamos el tema durante el rodaje, la red comenzó a filtrar que Lacrosse serían sus autores. Un sexteto de pop indie sueco que muchos señalan en la estela de Billie the vision & the dancers, el grupo que protagonizó la campaña de 2009 en Formentera con su Summer cat y el pegadizo Tonight, tonight. En esta ocasión, You can't say no forever no causa el mismo buen impacto a la primera. La versión reducida del anuncio llega a marear, pero gana con las escuchas. Eso sí, la letra sigue siendo un misterio difícil de resolver y con poca relación con la historia.
Después de sacar dos discos, la banda sueca parece que prepara nuevo trabajo mientras un festival anunciado para otoño les insinúa como uno de los posibles fichajes. Ya hubo promotoras que lo intentaron en las fiestas de Sant Sebastià con sus compatriotas y la cosa no cuajó.
La historia es sencilla. Max, el protagonista, regresa a la Isla en verano en plenas fiestas. El reencuentro con los amigos y la familia en el marco de verbenas, cenas en la playa y sesiones de sol y mar. Todo salpicado por una sucesión de paisajes que van de Formentor a Cala Tuent pasando por Cala Deià y Banyalbufar. De la mano de la productora local Sol Visuals consiguieron grabar el turquesa increíble de nuestras aguas. Un recorrido que merece la pena presentar a los foráneos, para lo que he creado un power point que repasa y sitúa los escenarios escogidos y los elementos que se presentan. Una suerte de guía de viaje que complementar con la web www.serradetramuntana.net. Un espacio creado para apoyar la candidatura que hoy continúa como un rincón de historias y balcones fotográficos sobre nuestra sierra.
Guía de viaje 'mallorquinamente'