
El anuncio corrió de boca en boca en el archipiélago desde su primera emisión. Un triángulo amoroso, un verano de música y fiesta, la playa, el faro de Barbaria -que Estrella Damm terminó de elevar a icono tras el paso de Lucía y el sexo- y el spot de una simple cerveza se convirtió en algo mucho más grande. Era la campaña de turismo que nadie había hecho antes por la isla salvo Médem. Poco más de tres minutos para mostrar el edén de aquella isla con forma de zapato de tacón. El mismo que El Mundo se encargó de desmontar en El trío más sucio del verano. Formentera no autoriza las fiestas nocturnas en la playa, ni los baños en el islote de S'Espalmador ni las sesiones de barro de las que ningún médico ha garantizado los efectos en la piel.

Ahora que Estrella Damm dice adiós a Baleares es momento de echar la vista atrás. Tarde o temprano iba a pasar que la empresa se llevara sus efectos directos e indirectos y rindiera tributo a su Cataluña natal. Y sí, nos ha cambiado por Girona. Cala Montjoi en la Costa Brava y el restaurante El Bulli -cerrado pero con Ferran Adrià incluido- se convertirán en los protagonistas del Mediterráneamente 2011. La emisión se espera para la primera semana de junio.
Decepción en el archipiélago. Los más de 40 grupos de fans del fenómeno en Facebook y los que pedían el salto del spot a Mallorca o Ibiza no han visto atendida su plegaria. Y quienes hasta ahora se habían relajado en su sillón político mientras las campañas turísticas reales y atractivas -lejos de los croma de Rafa Nadal- las hacían otros, empiezan a ponerse nerviositos.
Con la crisis azuzando a Baleares, el conseller de Turismo y Movilidad del Consell Insular de Formentera, Josep Mayans, confirmaba que la isla había mantenido su ocupación en un 90% durante ese verano. Las dudas sobre la participación de organismos públicos en aquellas campañas de Estrella Damm siguen estado presentes, pero el caso es que el Consell se apuntó el tanto incluyendo el anuncio en portales de reservas de viajes. Según Vivi Hinojosa, desembolsaron 50.000 euros para tal fin.
En la red, los publicistas siguen estudiando el fenómeno. El blog Make it easy. Casos prácticos de Marketing 2.0 ofrece un amplio análisis de la campaña de la que extrae numerosas conclusiones. "Formentera no fue una campaña táctica de corto plazo, sino que fue un primer impulso para la construcción de una nueva marca, indentificada con el Mediterráneo y Barcelona (muy interesante para mercados exteriores)", asegura. Su bloguera o bloguero añade que un estudio de Millward Brown señaló que el 82% de los encuestados identificaban la marca Estrella Damm con el Mediterráneo después del spot frente al 56% que lo hacía antes de su aparición. Otros, se lanzaban a crear una Guía práctica que ubicara a los visitantes todas las localizaciones del spot.


Estrella Damm abandona Baleares y ya pierde sentido aquella intriga que comenzaba a mediados de abril sobre el nuevo anuncio. Mientras pienso si dedicarle un post a los croma verde de Rafa Nadal y sus trifulcas publicitarias y de cifras astronómicas con el Govern, sólo me queda agradecer a la cervecera que nos haya redescubierto nuestro propio paraíso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario